DE ADENTRO HACIA AFUERA: azul

Por Andrea Guachalla

Nuestros planes han cambiado, nuestras rutinas también, no hay forma de que podamos planear cosas por adelantado estando seguros de que todo vaya a salir bien, y hemos sido desafiados a adaptar nuestras rutinas una y otra vez dependiendo de las regulaciones que nuestro país está tomando en este tiempo de Corona, Coronalandia, la tierra de todos.

Nos hemos dado cuenta de cuan rápido todos nuestros planes pueden arruinarse y cuan impotentes somos ante un mundo que cambia y se niega a dejar de girar tan velozmente. Una de las cosas que hemos aprendido es que el mundo no se para a esperar hasta que superemos nuestras frustraciones o decepciones para mostrarnos que el reloj sigue haciendo tic-tac.

Hemos aprendido que como humanos estamos sujetos a esta vil dimensión llamada TIEMPO. ¿Recuerdas? Somos esencialmente prisioneros en esta cuarta dimensión. No podemos escapar de ella, pero podemos usarla sabiamente para la Gloria de Dios.

Frente a todo lo que está pasando en el mundo, tenemos una cosa en común aparte de estar bajo la protección de las alas de un Dios santo, y eso es que tenemos tiempo. Tiempo para preocuparnos, tiempo para estar frustrados, tiempo para aprender, tiempo para leer, tiempo para re-planear, tiempo para… CRECER.

Pero la pregunta es, ¿cómo estamos utilizando este tiempo? ¿Estamos más concientes de como administramos nuestro tiempoy como eso refleja nuestras prioridades? Debsmos estar concientes de ello. Somos humanos, y si creemos en Cristo nuestro Salvador quien murió por nuestros pecados reconciliándonos con Dios, entonces estamos aquí para buscar santidad y crecer para la Gloria de Dios.  Crecer de adentro hacia afuera.

Pero, ¿como se ve eso en la vida cotidiana? ¿Cómo sabemos que estamos invirtiendo nuestro tiempo sabiamente? ¿Cómo priorizamos nuestra vida espiritual antes que todo lo demás?

Hace unas semanas empezamos una serie de artículos titulado Rubik’s Cube donde comparamos el crecimiento personal en las diferentes dimensiones de nuestras vidas con cada color del cubo. También acordamos que en la vida es necesario enfocarse en una dimensión lo que traerá crecimiento en el resto, de la misma forma que para resolver el cubo uno debe enfocarse en un solo color primeramente lo que será el fundamento para resolver todos los demás.  

En este artículo hablaremos sobre la dimensión espiritual que comapramos con el color AZUL, que es la dimensión más importante de nuestras vidas porque se enfoca primordialmente en nuestra relación con Dios como fundamento de nuestras vidas como cristianos. Nutrir nuestra relación con Cristo es lo que en definitiva nos ayudará a entender los roles que el nos dió, trazarnos metas y usar nuestro tiempo sabiamente.  

Así que déjame darte una introducción sobre la importancia de la dimensión espiritual en nuestra vidas, y luego compartiré algunos consejos prácticos y formas que yo uso para nutrir mi relación con Dios enfocada en loque el Señor dice en Su Palabra:

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”

Mateo 22:37, Reina Valera 1960

Espero que esto te anime a meditar sobre como estás invirtiendo tu tiempo en este periodo de crisis mundial, y que te anime a enfocarte en nutrir tu relación personal con nuestro Salvador.

DIMENSIÓN ESPIRITUAL

Esta dimensión es la más importante porque se enfoca en nuestra indentidad primaria: hijos de Dios. Primero que nada eres un cristiano salvado por la Gracia de Dios por fe en Jesucristo. Tu vida se trata de conocer a nuestro Señor Jesucristo y ser moldeado a su imagen. Tu existencia entera se trata de amarlo más profundamente cada día y dejar que el Señor guíe tus pasos mientras buscas servirle activamente.

Tener una relación en desarrollo con tu Salvador hará que todo lo demás caiga en su lugar. ¡Enfocarse en Cristo y nuestro Padre Santo traerá crecimiento en todas las demás áreas y te permitirá usar tu tiempo, dones y recursos para la Gloria de Dios! No para tu propia gloria. Por tanto, es importante tomar acciones disciplinadas que nos llebven a conocer a nuestro Salvador y a tener una relación consistente con Él.

En la vida cotidiana para mi esto quiere decir que invertiremos nuestro tiempo en….

Pasar tiempo intencionalmente en la Palabra de Dios y en oración

La Biblia dice que “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).

Pasar tiempo en la Su Palabra y buscar su sabio consejo en oración son las cosas que traerán crecimiento real en nuestra relación con Cristo y nos moldearán progresivamente a Su imagen. Ya sea que hagas esto por las mañanas, o en las noches, mientras almuerzas o cenas, ¡es de gran importancia que lo hagas!

Una analogía que ayuda a entender esto es: cuando amas a alguien pasas tiempo con esa persona, y ciertamente inviertes energía en ello y en conocer los deseos, carácter y voluntad de esa persona. De la misma forma, amar a Cristo y estar agardecidos con Dios nos motivará a pasar tiempo estudiando Su Palabra donde el nos revela Su Voluntad, carácter y propósito para su creación.

Puedes encontrar muchos recursos en internet que ofrecen devocionales diarios, o puede empezar escogiendo un libro de la Biblia tu mismo y leer un capítulo cada día, tomar algunas notas y pasar tiempo en oración. En la sección de referencias puedes encontrar un link que te llevará a Tabletalks del ministerio Ligonier, que es el recurso que yo uso para estudiar la Palabra de Dios diariamente.

Algo que yo encuentro muy útil y enriquecedor también es…

Leer literatura cristiana

Sabemos que la Biblia es suficiente, y es nuestra autoridad definitiva. Y porque es la Palabra de Dios siempre debemos testar todo lo que escuchamos y leermos conforme a lo que la Biblia enseña. Nuestro Señor es misericordioso y nos da la habilidad de distinguir entre doctrina sana que viene de Su Palabra y las enseñanzas que se oponen a su sabiduría y sus enseñanzas.

Con el tiempo descubrí que leer libros, artículos y/o revisiones de sana doctrina cristiana que enseñan, explican o analizan verdades bíblicas que nos llevan a meditar en la Palabra de Dios son muy útiles y leer esos recursos es, ciertamente, un buen uso de nuestro tiempo ya que todo esto nos llevará a practicar lo que aprendemos.

De acuerdo a la temporada en la que me encuentro o las dificultades que se presentan, me gusta hacer una lista de libros que me gustaría leer durante los siguientes meses y luego planear un calendario que me ayude a organizar mi tiempo de lectura. Es importante notar aquí que hay libros, artículos y otros recursos literarios cristianos incontables, pero no todos ellos tienen como fundamento la Biblia, así que es necesario evaluar que recursos enseñan sana doctrina y cuales no.  

Personalmente prefiero buscar consejo de mi pastor o cristianos maduros de mi iglesia para que me recomienden recursos, y también investigo el brackground de los autores y sus enseñanzas. De ese modo estoy segura de que invertiré mi tiempo en leer recursos que de hecho vayan a nutrirme espiritualmente.

Algunos autores que recomiendo son R. C. Sproul, Timothy Keller, John McArthur, John Piper, Jonathan Edwards, J. C. Ryle, John Owen, y hay muchos otros. Alfinal de este artículo pueden encontrar un link a una revisión sobre libros cristianos del pastor Tim Challies en el que recomienda algunos libros que todo cristiano debería leer.  

Ahora, el conocimiento no tiene propósito a menos que sea practicado, así que leer, orar y meditar en la palabra de Dios debe guiarnos a…

Servir a nuestras familias, ser miembros activos de una iglesia local y servir a Dios con nuestros dones

Todo el tiempo que pasas leyendo las escrituras y en oración, tendrán como resultado ciertamente que serviremos a nuestras familias de acuerdo a nuestras necesidades como madres, hermanos, hijas, etc, y tambipen nos llevará a ser parte de una comunidad de creyentes donde puedas escuchar enseñanzas sanas de la Palabra de Dios, someterte a los líderes de la iglesia como las autoridades puestas por Dios, servir a la iglesia con tus dones, servir a otros y crecer junto a ellos mientras sirves a nuestro Señor. 

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.”

Ephesians 2:19-21, English Standard Version

De modo que, si estás asistiendo a una iglesia, es importante servir al Señor atendiendo a las necesidades del Cuerpo de Cristo de acuerdo a los dones que Dios te dio. Y si apun no eres miembro de ninguna iglesia, es tiempo de buscar una donde puedas escuchar enseñanzas bíblicas por medio de los pastores puestos por Dios, y también de identificar cuales son los dones que Dios te dio para poder usarlos para Su Gloria mediante tu servicio a tu familia y a la iglesia local (1 Pedro 4:10).

Encontrar una iglesia, asistir regularmente, ser no solamente oidor pero hacedor de la palabra de Dios te llevará a…

Buscar ser discipulado por cristianos maduros y discipular a otros

Esto viene como parte de amar a tu prójimo como a ti mismo y buscar genuinamente crecer espiritualmente como discípulo de Jesús de modo que también puedas guiar a otros en su crecimiento espiritual.

La Biblia dice que buscar el sabio consejo de hermanos y hermanas maduros espiritualmente nos da seguridad (Proverbios 24:6), y también nos abre las puertas a compartir lo que estamos aprendiendo con otros que estén pasando por circunstancias parecidas a las nuestras. 

“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.”

Gálatas 6:2, Reina Valera 1960

En cuanto al discipulado y la comunión con el Cuerpo de Cristo recomiendo altamente leer la obra de John Owen titulada Reglas para Caminar en Comunión, referenciada al final de este artículo.

Tenemos tiempo limitado cada día, y está en nueiustras manos el usarlo priorizando lo que debe ser priorizado. Está en nuestras manos el planear nueustros días de acuerdo a lo que es más importante, y no hay nada que sea más importante que nuestra relación con Dios.

Antes de intentar resolver el cubo que representa nuestras vidas, y averiguar como debería funcionar cada dimensión de nuestra existencia, debemos primero aprender a nutrir nuestra relación con nuestro Santo Salvador, debemos crecer de adentro hacia afuera, espiritualmente antes que nada.


En los siguientes artículos exploraremos pasos prácticos para crecer y usar nuestro tiempo intencionalmente en la dimensión emocional, intelectual, y física de nuestras vidas. 


References:

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