Por Gabrielle Stafford y Andrea Guachalla
Mañana 28 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Aborto Seguro.
Según SafeAbortionWomensRight.org, “El 28 de septiembre, Día Internacional del Aborto Seguro, es el día anual de acción en apoyo del derecho al aborto seguro. Se celebra desde 1990 en América Latina, y desde 2011 en todo el mundo. Los últimos años han visto cientos de actividades en docenas de países en todas las regiones del mundo. Los líderes nacionales y mundiales han comenzado a hacer declaraciones en apoyo del día, y un número creciente de medios de comunicación informan sobre eventos nacionales e internacionales y escriben artículos sobre el tema”.
Jugando con palabras, las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones han logrado que algo tan horrendo como matar a un niño por nacer suene como algo bueno y necesario. Según ellos, matar a seres humanos inocentes ya no se conoce como un delito, sino como un derecho “fundamental”. La “salud reproductiva” de las mujeres se ha reducido a la idea de “mi cuerpo, mi decisión” que otorga a las mujeres el “derecho” a matar a los bebés no nacidos que llevan en sus vientres. Se nos alienta a todos a unirnos a la lucha para obtener “abortos seguros” para las mujeres y hacerlos gratuitos para que cualquier persona, en cualquier lugar, pueda acceder a las clínicas de aborto.
Pero esto es lo que debemos saber: no importa lo que digan las organizaciones de salud o los “expertos”, el aborto NUNCA es seguro. Ni para la madre,ni para el bebé, ni para la sociedad.
El aborto mata a un bebé
Por definición, el aborto es “la terminación deliberada de un embarazo humano”.
Así que definamos la palabra seguro. Según el Diccionario de Lengua Española seguro significa “Que está libre de peligro, amenaza o riesgo.” La palabra terminación significa “la acción de traer algo a su fin”.
El aborto literalmente mata a una persona, da fin a la vida de un niño; por lo tanto, no está libre de peligro, amenaza o riesgo.
A las personas que apoyan el aborto les gusta argumentar que el bebé dentro del útero es solo un “cúmulo de células” y que no debemos referirnos a él como una persona real. Sin embargo, la verdad es que el bebé dentro del útero ES una persona, creada a la imagen de Dios, que puede sentir lo que sucede a su alrededor, incluidos los procedimientos atroces que están destinados a terminar con su vida.
Solo esto debería ser argumento suficiente para desacreditar la idea de que existen “abortos seguros”. Pero hay más:
El aborto daña a la madre
Además del peligro que el aborto representa para el bebé en el útero, este también representa un peligro para la madre. Puede haber graves daños físicos, mentales y emocionales debido a un aborto para las madres. Puede que no siempre se vea igual, y que una madre nunca hable de ello, pero siempre se produce algún tipo de daño.
El tipo de riesgo y el efecto de un aborto pueden depender del tipo de aborto que recibe una mujer y en que etapa de la gestación esté, pero son riesgos de todos modos y, a la larga, muestran cuán inseguro es el aborto. Palm Beach Women’s Clinic comparte algunos de los posibles efectos a largo plazo del aborto para una mujer, física, psicológica y emocionalmente, así como los riesgos y efectos secundarios que las mujeres pueden experimentar.
Algunas mujeres usan el aborto, ya sea la píldora o la cirugía, como método anticonceptivo, por lo que su cuerpo pasa por el trauma de un aborto varias veces y, lamentablemente, esto da como resultado un mayor riesgo de parto prematuro, lo que significa que cualquier niño que una mujer conciba y realmente quiera tener correrá el riesgo de nacer demasiado pronto. Nacer prematuramente puede causar “complicaciones asociadas con un parto prematuro incluidos pulmones inmaduros, dificultad para regular la temperatura corporal, alimentación deficiente y aumento de peso lento. Los bebés prematuros pueden necesitar cuidados de enfermería más prolongados o más intensos, medicamentos y, a veces, cirugía”.
Por lo tanto, los abortos múltiples no solo pueden causar nacimientos prematuros, sino que también pueden causar que los futuros hijos de la madre tengan problemas de salud a largo plazo.
Se han reportado historias de mujeres que tuvieron un aborto y desarrollaron problemas de salud graves al concebir después, lo que afectó a sus bebés durante la gestación. Palm Beach Women’s Clinic comparte cómo, “una infección no tratada después de un procedimiento de aborto puede propagarse a las trompas de Falopio y los ovarios y convertirse en una enfermedad pélvica inflamatoria (PID). La enfermedad pélvica inflamatoria es grave y puede aumentar el riesgo de infertilidad y embarazo ectópico en el futuro”.
Es posible que no siempre haya una infección después de un procedimiento de aborto, pero existe un alto riesgo de infección con cualquier forma de aborto que podría propagarse y causar problemas graves en las trompas de Falopio, los ovarios, el útero y el área pélvica de una mujer, lo que incluso puede crear problemas para futuros embarazos deseados. El daño al útero es un riesgo real, así como el sangrado incontrolable.
Con respecto a los efectos psicológicos y emocionales, Palm Beach Women’s Clinic afirma que muchas mujeres lidian con depresión, ansiedad y recuerdos postraumáticos posteriores al aborto. Esto puede deberse a que las mujeres entienden que el aborto es asesinar a un niño; por lo tanto, muchas experimentan sentimientos de arrepentimiento extremo, culpa o vergüenza.
Una noche, cuando yo (Gabrielle) estaba dando consejería callejera fuera de las clínicas de aborto, lista para brindar recursos gratuitos a los clientes que entraban o salían a modo de motivarlos a elegir la vida y dirigirlos a un lugar diferente para lo que necesitaban, encontré una mujer saliendo. Se había hecho un aborto y contó que Planned Parenthood (el centro local de abortos) había pagado los gastos de su viaje para que ella llegara allí desde varios estados de distancia.
Mientras mi pareja y yo hablábamos con ella, ella lloraba y lloraba y podíamos ver que sentía tristeza por la pérdida. De hecho, acababa de experimentar una gran pérdida: la pérdida de su hijo. Independientemente de lo que nos diga la industria del aborto, las mujeres sí sienten tristeza, vergüenza, arrepentimiento, depresión, pena y tal vez incluso ira después de un aborto, ya sea inmediatamente o años después.
En mis tres años de consejería callejera y al haber sido testigo de innumerables clientes que entraban y salían de la aborto, he visto a muchas mujeres llorar y desde el inicio de la organización con la que he estado trabajando, han llegado muchos vehículos de emergencia que tuvieron que llevar a mujeres rápidamente a un hospital después de un procedimiento de aborto.
Aquí hay algunas estadísticas e investigaciones relevantes de la Biblioteca Nacional de Medicina sobre el aborto:
“Cada año, en todo el mundo, alrededor de 42 millones de mujeres con embarazos no deseados eligen el aborto, y casi la mitad de estos procedimientos, 20 millones, no son seguros. Unas 68.000 mujeres mueren anualmente por aborto inseguro, lo que lo convierte en una de las principales causas de mortalidad materna (13%). De las mujeres que sobreviven al aborto inseguro, 5 millones sufrirán complicaciones de salud a largo plazo. El aborto inseguro es, por lo tanto, un problema apremiante”.
“Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 8 minutos una mujer en un país en desarrollo morirá por complicaciones derivadas de un aborto inseguro. Un aborto inseguro se define como “un procedimiento para interrumpir un embarazo no deseado llevado a cabo por personas que carecen de las habilidades necesarias o en un entorno que no se ajusta a los estándares médicos mínimos, o ambos”.
“En todo el mundo, unos 5 millones de mujeres son hospitalizadas cada año para el tratamiento de complicaciones relacionadas con el aborto, como hemorragia y sepsis, y las muertes relacionadas con el aborto dejan a 220.000 niños sin madre. Las principales causas de muerte por aborto inseguro son hemorragia, infección, sepsis, trauma genital y necrosis intestinal”.
Muchas de estas estadísticas se utilizan para argumentar que deben haber abortos “seguros”, pero la verdad es que matar a un ser inocente NUNCA se puede justificar, y como veremos en la siguiente sección, tiene un efecto negativo más amplio de lo que se piensa.
La industria del aborto es peor de lo que piensas
¿Quién no ha oído hablar de Planned Parenthood y el hecho de que su enfoque en la “salud reproductiva” es en realidad solo un disfraz para su objetivo de ganar dinero matando a bebés no nacidos? El asesinato es su negocio principal.
Sin embargo, lo que menos gente ha escuchado es que se Planned Parenthood promociona sus servicios abortivos a grupos específicos de mujeres para cumplir con sus “cuotas” (cantidad de abortos que deben realizar por mes), y que muy a menudo estas mujeres provienen de grupos minoritarios en los Estados Unidos.
Pero espera, ¿no que Planned Parenthood luchaba por el empoderamiento de las mujeres, especialmente las de grupos minoritarios? Entonces, ¿por qué lo único que le están ofreciendo a las mujeres es la idea de que no son lo suficientemente fuertes para tener un bebé, por lo tanto, deben asesinarlo?
La industria del aborto no solo afecta a todas las mujeres, especialmente a aquellas en las que Planned Parenthood decide enfocarse más, sino que afecta a todos los trabajadores y trabajadoras que habían estado trabajando en clínicas de aborto y decidieron irse.
Desde hace años son decenas los testimonios de personas que trabajaban en Planned Parenthood y han tenido el coraje de desvelar las atrocidades que se dan recurrentemente en sus instalaciones. Bebés que sobreviven al procedimiento de aborto y son luego asesinados por el personal, madres de familias de bajos recursos a las que se les paga una pequeña cantidad de dinero para que no vayan a los noticieros y revelen cómo se deterioró su salud debido a un aborto que tuvieron, etc., etc.
No solo las madres y los bebés están siendo afectados, sino todos los ex-trabajadores de Planned Parenthood que son amenazados tanto física como legalmente para que mantengan la boca cerrada con respecto a lo que presenciaron en las clínicas de aborto. No se les permite hablar, y a la mayoría no le queda otra que ir por un camino solitario hacia la recuperación del trauma ocasionado por haber presenciado de cerca la cultura de la muerte.
El mundo podrá decir que el aborto puede y debe ser seguro, pero eso es solo porque no entienden que, por definición, NO PUEDE serlo. El aborto no puede ser seguro, y nunca lo será. Se ha engañado a las mujeres para que piensen que el aborto es salud, cuando no lo es. Y por eso debemos luchar contra la cultura de la muerte y mantenernos firmes en nuestras convicciones como cristianos.
Donde hay oscuridad debemos ser luz. Donde hay injusticia, debemos defender lo que Dios llama justo. Donde seres inocentes están siendo asesinados, incapaces de hablar o defenderse, debemos hablar y estar preparados para defenderlos.
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