Por Andrea Guachalla
Hace algunos meses las redes sociales se llenaron de memes y artículos hablando del motivo por el cual Shakira, la famosa cantante colombiana, y Piqué, reconocido futbolista de España, se separaron luego de haber estado juntos durante una década y haber tenido dos hijos.
¿La razón de su separación? Que Piqué le fue infiel.
Tan pronto como salió la noticia de que Shakira se iba de España con sus dos hijos a vivir a Estados Unidos, miles de medios de comunicación comenzaron a cubrir la historia con un enfoque especial en cuan víctima era Shakira y lo malvados que fueron Piqué y su familia.
Pero, ¿es esto realmente cierto?
Meses después, en enero de 2023, Shakira llamó aún más la atención al lanzar una nueva canción en colaboración con un productor argentino llamado Bizarrap. En la canción arremete contra Piqué y la mujer con la que la engañó, y afirma que es una “loba”, mientras que Piqué es un novato. En una de las imágenes difundidas junto a la canción Shakira aparece usando solamente ropa interior de la cintura para arriba, lo cual no es algo nuevo por parte de las celebridades. Cuanta más piel exhibes, más atención recibes. El lanzamiento de la canción fue objeto de decenas de memes y volvió a colocar a Shakira en las portadas de varios diarios.
El lanzamiento de la canción fue elogiado principalmente por los medios y diferentes grupos, y de alguna manera fue visto como una forma digna de lidiar con una ruptura amorosa.
La pregunta que planteo es esta, ¿es realmente digna de ser alabada esta forma de enfrentar la inmoralidad? Como mujeres cristianas, o los cristianos en general, ¿cómo se supone que debemos ver este tipo de eventos culturales o sociales de los que tanto se habla en los medios?
La historia ha sido tan ampliamente cubierta, y Shakira está siendo vista como una mujer tan “fuerte”, que yo, como mujer cristiana, no puedo evitar sentirme disgustada por cómo la sociedad ha degradado la feminidad. ¿Debería realmente verse a Shakira como un modelo a seguir para las mujeres de todo el mundo?
Aquí presento algunos argumentos que contrastan con lo mucho que los medios han estado alabando a esta celebridad, y cómo debemos actuar como mujeres cristianas en circunstancias similares.
Shakira fue y es una mujer inmoral
Digo esto por varias razones, algunas de las cuales desarrollaré en este artículo.
Para empezar, hay algunas evidencias que respaldan la idea de que Shakira engañó a su anterior pareja, Antonio de la Rúa, cuando comenzó a salir con el futbolista Piqué. Llevaba más de una década con Antonio aunque nunca se casó con él, porque no cree en el matrimonio. Si realmente es el caso de que Shakira engañó a una pareja anterior, creo que los medios deberían ser más justos y dejar de pintarla como una mujer inocente que fue agraviada por un hombre, cuando ella incurrió en ese mismo pecado antes.
Esto no es para excusar las acciones de Piqué, o para “culpar a la víctima” de Shakira, como algunos progresistas acusarían a las personas que no están de acuerdo con cuánto la alaban, sino para dar una perspectiva acerca de quién estamos hablando o leyendo cuando vemos a la “inocente” Shakira dando entrevistas sobre cómo está lidiando con la ruptura.
En segundo lugar, quiero llevar su atención al hecho de que ella NUNCA se casó con ninguna de sus parejas a largo plazo. En un artículo difundido por un medio latinoamericano dice que se negó a casarse con su anterior pareja porque “no necesitaba papeles para probar su amor”. Y así siguió con su vida, luego tuvo hijos con un hombre con quien ella tampoco se casó. ¿Quién la obligó a entregarse a un hombre que nunca se comprometió formalmente con ella? Nadie. Ella misma tomó ese camino.
¿Era posible que ese hombre, al no haberse comprometido con ella de manera formal, encontrara a otra mujer más joven con quien estar? Por supuesto. De la misma manera, sucedió que la propia Shakira, al no haberse comprometido con su pareja, Antonio, también lo dejó por otro hombre más joven. Recordemos que Shakira es mayor que Piqué por diez años, ella tiene 45 años y Piqué 35 años en este momento.
Nuevamente presento esta cuestión, ¿Shakira es aquí solo una víctima ingenua e inocente? ¿O fue ella misma la autora de exactamente lo mismo de lo que ahora se acusa a Piqué?
Para finalizar esta sección del artículo, también quiero que tomes esto en cuenta: como una forma de sobrellevar la ruptura, Shakira lanzó una canción hablando de su expareja y su nueva novia, explicando cómo él era “muy novato” en comparación con ella, y haciendo todo tipo de comentarios insultantes sobre él y su pareja. Ahora, antes de que concluyas que esto no es gran cosa, toma en cuenta que ella se refiere a si misma como “loba” en la canción, refiriéndose a lo promiscua y coqueta que puede ser. Por último, recuerda que estamos hablando de una mujer adulta, de 45 años, madre de dos hijos, que buscó vengarse a través de una canción. ¿No suena eso a la actitud de un adolescente?
¿Es esta la manera correcta de lidiar con una situación como esta? Después de leer todos estos hechos e información de fondo, y cómo ella se ha estado mostrando a sí misma como una pobre víctima al mismo tiempo que habla de sí misma como un ser sensual y promiscuo, ¿todavía estás inclinado a admirarla si es que alguna vez te inclinaste a hacerlo?
Ojalá la respuesta sea no. Pero surge otra pregunta: ¿cómo se supone que debemos actuar como mujeres cristianas si alguna vez estuviéramos en ese tipo de situación?
Que debe hacer una mujer cristiana
En primer lugar, nunca llevamos los problemas personales al público donde podemos contar nuestra parte de la historia con la esperanza de arruinar la reputación de la otra persona tanto como sea posible. Si alguien nos hace daño, le hablamos directamente como Mateo 18:15-20 enseña que debemos hacer:
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
Y hacemos esto pidiendo consejo a personas que consideramos sabias, ya sean nuestros padres, nuestros pastores y hermanos y hermanas dentro de la iglesia. Acercarse a la persona que te ha agraviado para hablar uno a uno primero es una forma de mostrar amor, prudencia y la voluntad de perdonar, ya sea que estés hablando con tu cónyuge, amigo, madre o cualquier persona dentro de la iglesia.
En segundo lugar, no nos entregamos y NUNCA debemos entregarnos a un hombre que no se ha comprometido con nosotras ante Dios, nuestras familias y la iglesia. Shakira es solo uno de los innumerables ejemplos de mujeres que “no creen en el matrimonio” y terminan teniendo que lidiar con situaciones como esta. Hay una razón por la cual Dios ha mandado que debemos reservar el sexo para el matrimonio y tener hijos SÓLO en el contexto del matrimonio. El sexo y la familia nuclear son cosas que Dios diseñó para Su gloria, nuestro bien y el bien de los demás, y esa es la razón exacta por la que Él es el ÚNICO que puede dictar cuándo y cómo se deben disfrutar y vivir.
Por último, debo decir esto: DEBEMOS SER RESPONSABLES DE NUESTRAS ACCIONES. El mundo nos dirá que nada es culpa nuestra, y que solo somos víctimas de un sistema patriarcal, sobre todo por cuan mainstream se ha vuelto el feminismo, pero ESO NO ES CIERTO. No somos víctimas, somos también los perpetradores de la injusticia y el mal. Sí, puede haber ocasiones en las que realmente hayamos sido agraviados por otros (tanto por hombres como por mujeres), cualquier persona en cualquier lugar puede dar ejemplos de eso en sus propias vidas, pero debemos darnos cuenta de que cuando sufrimos, a menudo es una consecuencia de nuestro propios pecados, no los de los demás. Cuando nos demos cuenta de esto, debemos arrepentirnos, mirar a Cristo, cuyo sacrificio nos reconcilió con el Padre, y debemos buscar honrar a Dios.
Cuando pecamos las cosas ciertamente, de una forma u otra, saldrán mal y no solo para deshonra de Dios, sino para nuestro propio mal y el de los demás. Debemos ser conscientes de nuestras acciones.Como mujeres, necesitamos cimentarnos en la Palabra de Dios, porque el mundo no tiene nada sabio o valioso que ofrecernos. Si seguimos los caminos del mundo, podríamos terminar como esta mujer, buscando atención y empatía de una sociedad que celebra la promiscuidad sexual y buscando venganza con resentimiento en lugar de perdonar y vivir para la gloria de Dios.
