ENTRE BARBIELANDIA Y ‘EL MUNDO REAL’

Por Andrea Guachalla

El lanzamiento de Barbie, la película, el 21 de julio ha provocado una amplia gama de opiniones y controversias, desde conservadores como Ben Shapiro, que odiaron cada segundo de la película, hasta personas como Michael Knowles y Brett Cooper (ambos compañeros de trabajo de Shapiro de The Daily Wire) a los que de hecho les encantó.

Personalmente aterrizo en algún punto intermedio en la categoría de “estoy confundida”. Que creo ha sido la reacción de mucha gente porque, seamos realistas, es casi imposible descifrar si la película promueve el feminismo o de hecho busca mostrar lo ridículo que es de una manera satírica.

Lentamente estoy llegando a la conclusión de que la película no solo busca retratar lo absurdo del feminismo, sino también (quizás accidentalmente) que hay una camino mejor, un punto intermedio entre Barbielandia y ‘El Mundo Real’, que se presenta como una sociedad patriarcal en la película. Ahora, antes de pasar a explicar por qué creo que la película de Barbie es mucho más que una simple comedia boba, permítanme explicar cómo es el mundo de Barbie.

Alerta de spoiler: si aún no has visto la película, básicamente te espoilearé el final.

En la película existe Barbielandia, un mundo donde todo es plástico, rosa y falso. Y también es un mundo donde las mujeres gobiernan en todos los espacios y los hombres (los Ken) existen para complacer a las mujeres (las barbies). En este mundo no hay muerte ni sufrimiento, solo diversión y una perfección superficial. Al menos para las Barbies. Los Ken por su lado son absolutamente inútiles, afeminados y ridículos.

Aparte de Barbielandia, existe lo que se llama ‘El mundo real’, que se supone que representa el mundo real en el que vivimos. El mundo real es exactamente lo contrario de Barbielandia en la película. Para empezar, las personas son mortales y reales, y el mundo está lleno de sufrimiento y muerte. Este mundo está gobernado por hombres y las mujeres existen solo para complacer a los hombres. Ahí va la dosis feminista de la película. Pon los ojos en blanco si gustas y sigamos.

Aunque hay cosas con las que no estoy de acuerdo en la forma en que se representa ‘El mundo real’ si verdaderamente es el caso que la directora estaba tratando de ser precisa en su interpretación de la sociedad occidental, sigo creyendo que hay muchas cosas sobre las que vale la pena reflexionar, especialmente dado el gran éxito que ha tenido la película y las conversaciones que ha provocado.

Estas son algunas de las cosas que creo que la película hizo bien:

Feminismo y Hombres

Primero, la película retrata con precisión cómo son los hombres bajo la influencia y/o el dominio del feminismo y el matriarcado. Alerta de spoiler: no son hombres en absoluto. En Barbielandia, los Ken son afeminados, inútiles, y nada menos que ridículos. No tienen propósito ni significado. ¿Te suena eso a la vida real? ¿Alguno de ustedes ha notado lo que el feminismo le está haciendo a los hombres hoy en día? El feminismo tristemente está convirtiendo a los hombres en seres pasivos y maleables sin metas en mente.

La queja de muchas mujeres hoy en día, por muy feministas que sean, es que los hombres ya no son caballerosos ni fuertes emocional o físicamente. Sumado a eso, cada vez les importa menos cumplir con el rol que Dios les ha dado de ser líderes, protectores y proveedores, porque… ¿Para qué molestarse? El feminismo les ha lavado el cerebro a las mujeres para que crean que no necesitan a los hombres porque pueden ser sus propias protectoras y son totalmente capaces de trabajar largas y agotadoras horas, mientras también crían a sus hijos y lideran a sus familias.

Las mujeres son impulsadas a actuar como hombres, por lo tanto, la sociedad no necesita hombres, entonces, ¿para qué ser un hombre?

¿Un Mundo “Patriarcal”?

Mi segundo punto se refiere a la forma en que se representa el “mundo real”. Aunque el guión está escrito de una manera que presupone que nuestra sociedad es intrínsecamente sexista y misógina, y las únicas víctimas de esto son las mujeres, hay una cosa que creo que la película hizo bien: representan cuán miserables son las nuevas generaciones cuando son adoctrinadas con el feminismo, el ambientalismo y el anticapitalismo a través del sistema escolar y en otros lugares. Y no solo eso, también muestra cuán insufribles, malcriados e ignorantes son realmente.

Si esa no es una crítica al adoctrinamiento, no sé qué lo es.

Cuando Barbie finalmente conoce a la adolescente que cree que es su dueña, la niña y sus compañeras de clase insultan a Barbie diciendo que es una fascista y capitalista. Quien queda mal en este escenario no es Barbie por ser “fascista” sino las adolescentes por ser unas malcriadas.

Sumado a eso, la película continúa mostrando que en el ‘mundo real’, aunque es una creencia general que los hombres están a cargo de todo y gobiernan sobre las mujeres, el verdadero y más competente líder detrás del negocio de las muñecas Barbie es un mujer, Ruth Handler, la creadora de Barbie. Tal vez accidentalmente muestran que no hay base para afirmar que solo los hombres están en posiciones de poder. Como para reforzar ese punto, cuando Ken llega a conocer el “mundo real” y trata de ser contratado en varios puestos, solo se encuentra con que necesita tener credenciales de educación universitaria y estar calificado para conseguir un trabajo. No lo contratarán para ningún trabajo solo por ser hombre, ni siquiera para trabajos con salarios bajos.

La Verdadera Felicidad se Encuentra en los Roles Tradicionales de Género

Mi último punto es que la trama de la película llega a un punto en el que todos son felices, y es solo cuando tanto hombres como mujeres están cumpliendo con sus roles tradicionales de género.

Después de que Ken visita ‘el mundo real’ y aprende sobre el patriarcado, su sed inherente de respeto y liderazgo estalla, por lo que decide imponer su propia versión de un patriarcado en Barbielandia. Algo que hace sin ningún problema y aparentemente sin oposición, a pesar de que se supone que es un hombre incompetente y tonto. Bueno… Dejando de lado ese agujero argumental, lo que pasa es que por cuestión de minutos en la película todo el mundo parece estar contento.

Los hombres son respetados por las mujeres, actúan como hombres y cortejan a sus barbies (¿mencioné que cada Barbie tiene un Ken?). A cambio, las Barbies están felices de servir a los Ken, son femeninas, dejan que los hombres lideren todo y están felices de ser cortejadas por ellos. Luego viene Barbie con la narrativa feminista para lavar el cerebro a todas las demás Barbies y arruinar la fiesta. ¡Pero ahí tienen! El matriarcado estaba haciendo a los hombres miserables y afeminados, mientras que hacia que las mujeres se enfocaran demasiado en los logros académicos e idolatraran la comodidad. Solo cuando los Ken actúan como hombres reales, las mujeres tienen la libertad de ser, bueno… verdaderas mujeres.

Eso plantea la pregunta sobre las verdaderas inclinaciones políticas de Greta Gerwig, una de las directoras de la película. Aunque dice ser feminista y progresista, no parece serlo dado lo bien que representó los absurdos del feminismo en la película. Además, hay un par de producciones que dirigió que dan una pista de sus verdaderas creencias sobre el papel de la mujer, el hombre y la religión en la sociedad. Podemos ver eso en su película Lady Bird, donde una adolescente de Sacramento escapa de su familia católico para ir a la universidad solo para descubrir que el mundo secular es repugnante. Otra producción suya es Mujercitas, donde se eleva el papel de la mujer como madre y esposa.

Que puedes interpretar sus películas de cualquier manera, liberal o conservadora, es cierto. ¿Pero no es eso suficiente para pensar que tenemos una conservadora secreta en Hollywood? Mientras que las películas de Marvel, Disney y Netflix celebran abiertamente la ideología de género, el transgenerismo, la promiscuidad sexual y promueven la teoría racial crítica, las películas de Greta son tan ambiguas que es difícil sacar una conclusión absoluta. ¿Odia el matrimonio y la maternidad o los celebra? Que los celebra parece más plausible. ¿Promueve el transgenerismo o lo critica? Nuevamente, incluso sabiendo que la película tenía un personaje transgénero (la doctora Barbie), la trama en sí se desarrolla bajo la premisa de que hay dos, y solo dos géneros, y Barbie termina celebrando el hecho de que ella es biológicamente una mujer.

¿Entonces que es esto? Tal vez tendremos certeza de sus creencia cuando se atreva a decir lo que piensa sobre estos temas con honestidad. Por ahora parecería que está logrando cambiar la tendencia de elogiar el feminismo a criticarlo directamente. Casi parece que Hollywood está descubriendo que hay algo entre el feminismo y el machismo, y que vale la pena explorarlo y discutirlo. Pero, ¿qué es ese ‘entremedio’?

El Camino de Dios es el Camino Correcto

Cuando estaba investigando sobre la película de Barbie para un podcast que se lanzó hace unas semanas, encontré una entrevista en la que Margot Robbie y Greta Gerwig explican cómo se produjo la película y el mensaje que quieren enviar con ella. Lo más interesante que dice Margot es que Barbie va “más allá” del feminismo. Sus afirmaciones paracen argumentar que Barbie no es feminista ni machista sino… Algo más. Algo mejor. Ella es simplemente… una mujer que celebra el hecho de que es una.

Respeto tanto a Margot Robbie como actriz que es difícil para mí creer que ella afirmaría que es feminista mientras hace ese tipo de afirmaciones. ¿Ignora que el feminismo desprecia la feminidad, la maternidad, el matrimonio y a los hombres? En la entrevista también argumenta que el feminismo es simplemente creer que hombres y mujeres son iguales, lo cual no es cierto. Eso es el cristianismo. El feminismo cree que las mujeres son superiores a los hombres y merecen más derechos que ellos, solo hay que ver el tema del aborto como ejemplo. ¿Quién tiene derecho a matar a un ser inocente? Las mujeres, no los hombres.

Ya sea un feliz accidente o un esfuerzo intencional, la verdad es que Barbie logra promover, como mínimo, un enfoque no liberal de los roles de género. Como se ve en la película y también en la sociedad en la que vivimos, sabemos que las mujeres son académicamente capaces de tener grandes logros, protegerse a sí mismas, ser completamente independientes de otros humanos, vivir para trabajar y ser líderes en diversos escenarios. Y los hombres pueden ser dependientes, complacientes y dejar de lado cualquier tipo de objetivo académico que tengan por priorizar su relación con sus respectivas Barbies. PERO, eso no significa que sea lo correcto, ni que subvertir y/o pervertir los roles de género tenga buenos resultados a largo plazo.

Nada bueno vendrá de despreciar al Creador y los roles que le ha dado a su creación. Dios ha creado a los hombres para que sean líderes, protectores y proveedores, y ha creado a las mujeres para ser ayuda idónea, cuidar y nutrir a otros, para construir un hogar donde sea que estén, y para que alberguen vida en ellas. Y eso es algo bueno. Somos bendecidos cuando cada uno de nosotros cumplimos con los roles que Dios nos ha dado, en primer lugar porque damos gloria a Dios al hacerlo, pero también porque es bueno para la sociedad, la iglesia y nuestras familias.

Por la gracia de Dios somos completamente libres dentro de los límites de lo que Dios manda en las Escrituras. Cuando los hombres son HOMBRES, las mujeres son libres de ser mujeres. Cuando las mujeres son MUJERES, los hombres son libres de ser hombres. Somos libres cuando abrazamos el hecho de que Dios no nos diseñó para competir, sino para complementarnos. Y ese es el único camino correcto, ese es el punto medio entre Barbieland y ‘El Mundo Real’.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial
error

Comparte nuestra página.

YouTube
Instagram