Por Andrea Guachalla
Hace algunas semanas la famosa Taylor Swift lanzó un nuevo e inesperado disco titulado “The Tortured Poets Department” (el departamento de los poetas torturados). Este es su undécimo álbum de estudio y es precedido por decenas de canciones repartidas en otros 10 álbumes en los que la cantante habla de desamores, y rupturas amorosas como principal tópico. Es precisamente por ello que no resulta sorpresivo en absoluto que su último disco se refiera a su última y pública ruptura amorosa.
Personalmente pienso que Taylor Swift es una admirable mujer de negocios y una artista muy dedicada. Ha probado serlo desde adolescente cuando empezó su carrera musical con la ayuda de su familia. Pero esa no es la razón por la que quiero hablar sobre su último álbum.
Dado que Taylor Swift ha lucrado incansablemente sobre sus relaciones románticas durante toda su carrera y sus canciones son ampliamente conocidas por hacer referencia abierta a sus ex-novios de forma muy específica, pienso que es bueno tomarse un artículo para analizar cómo sus composiciones son un reflejo de sus malas decisiones, e inmadurez emocional a lo largo de los años, ya que esto puede dejar una buena enseñanza a jóvenes que la toman por modelo a seguir y están atrapadas en relaciones románticas que no tienen futuro.
Pero antes de seguir quisiera aclarar que el objetivo de este artículo no es insultar a la artista de forma personal, sino analizar los resultados de la vida de una figura pública que ignora a Dios y se deja llevar por las emociones.
Como es conocido por el público en general, el último álbum de Taylor Swift hace referencia abierta y directa a su relación con un actor británico llamado Joe Alwyn, con quien tuvo una ruptura el año pasado después de 6 años de relación. Antes de ello, es necesario mencionar, la artista estuvo en relaciones monógamas consecutivas por más de 15 años. De forma pública se conoce que tuvo al menos 10 relaciones diferentes que nunca terminaron en matrimonio a pesar de los deseos expresados por la artista.
Si hay algo rescatable respecto a Taylor Swift, moralmente hablando, es que ella expresa de forma abierta su deseo de ser esposa y madre. Algo que es despreciado por artistas de su mismo calibre. Por la gracia común de Dios, Swift parece entender que el matrimonio y la maternidad son un llamado más grande, por más que no lo exprese en términos de que su anhelo responde al diseño que Dios le dió.
Una canción del álbum titulada So Long London dice lo siguiente:
“¿Qué tan bajo pensaste que llegaría antes de implosionar?
‘¿Antes tendría que irme y ser libre?
Juraste que me amabas, pero ¿dónde estaban las pistas?
Morí en el altar esperando la prueba
Nos sacrificaste a los dioses de tus días más azules.”
Esta parte del coro llamó la atención de muchos conservadores e incluso cristianos y llamó mi atención también. En él, explica de forma sucinta que ella creía ser amada por este hombre a quien le dio seis años de su vida, y que a pesar de que aquel hombre decía amarla, a ella no le quedó más que concluir que no era así. ¿Por qué? Por qué en seis años de relación el muchacho nunca dió el paso de pedirle matrimonio y comprometerse a estar solo con ella por el resto de su vida. La artista pasó años esperando a ver las pruebas de su amor y “murió en el altar” esperando a verlas.
Es importante mencionar que Taylor Swift permaneció en esta relación desde sus 27 años hasta sus 33, años cruciales en el reloj biológico de una mujer. Y a pesar de haber invertido sus años de juventud con este hombre, nunca recibió una anillo de compromiso que la acercara a satisfacer el anhelo que mantiene de casarse y tener hijos.
Auch.
Seis años de su vida para nada… Y es por eso que me pareció importante tocar este tema tanto en el podcast como también de forma escrita.
Taylor Swift no es la única mujer que se ha visto envuelta en una larga relación romántica sin futuro, y tampoco es la única ha estado yendo de hombre en hombre consecutivamente por años. Yo sé que hay muchas mujeres que han vivido o viven de ese modo, y parecen estar buscando algo que no podrán encontrar en un hombre finito y terrenal. Es importante que lo sepan. La última satisfacción y verdadero gozo están en Cristo, en una relación real con Dios, y el seguir sus mandamientos y estatutos.
Una mujer que no ha puesto su gozo, identidad y valor en Cristo seguirá buscando ser validada, amada y aceptada por hombres.
Algunos puntos que me gustaría abordar ahora son: (i) La culpa que cargan las mujeres que están en relaciones sin futuro por años, (ii) cuales son las características de una relación que SÍ tiene futuro, y (iii) cuales son algunas cosas alarmantes que deberían llevarte a dudar que estás en una relación con proposito
(i) Mujer, hazte responsable de tus decisiones
Mujer, es fácil echarle la culpa a los hombres cuando una relación no funciona. Pero debes hacerte responsable por tus decisiones. Si has estado en una relación romántica con un hombre que nunca ha expresado que la relación tiene como propósito el matrimonio, ¿que haces allí? ¡Huye! Un hombre que no expresa claramente el objetivo de la etapa del noviazgo está simplemente jugando contigo, y recibiendo beneficios sin la intención de hacerse responsable de liderar una relación como hombre.
Mucho peor, si estás con un hombre que ha expresado que NO quiere casarse NI tener hijos… ¡Huye! ¿Qué esperas? No albergues la esperanza de que ese hombre cambiará por ti. Permanecer en una relación así por años te llevará a pecar y desperdiciar tu juventud.
Por otro lado, para las mujeres cristianas, una debe hacerse responsable de su decisión de
pecar entrando en una relación en yugo desigual. Es decir, una mujer que decide empezar una etapa de noviazgo con un hombre que no es cristiano está pecando y las consecuencias recaen sobre sus hombros. Mujer, ¡huye de las relaciones en yugo desigual! La biblia las condena (2 Cor 6, Neh 13), y con buena razón lo hace. Una mujer que a sabiendas está en yugo desigual peca contra Dios y contra sí misma.
Por último: Mujer, si sigues actuando como una adolescente, entrando y saliendo de relaciones románticas fugaces, ya deja de hacerlo. Deja de desgastarte emocionalmente, físicamente, y mucho más si tus relaciones con frecuencia se tornan sexuales. Deja de pecar en contra tuyo de este modo. Busca madurar emocional y espiritualmente.
Ahora, si estás realmente dispuesta a ser paciente y anhelas que se cumpla la voluntad de Dios en tu vida respecto al matrimonio, veamos algunas características de un noviazgo con propósito, y algunas alarmas rojas (alertas).
(ii) Características de una relación con futuro
Una relación de noviazgo debe empezar por la iniciativa de un varón maduro y valiente que tiene la intención de empezar una etapa de cortejo con la intención clara y explícita de casarse si el Señor dirige a la pareja hacia el matrimonio. Un hombre bíblico y maduro nunca empezará una relación o interacciones amistosas confusas sin expresar claramente cuál es la razón.
Para ello, lo primero que hará un hombre serio a quien le interesas es: tener cuidado de no ilusionarte o despertar sentimientos en ti por él antes de haber expresado interés de forma explícita. Cuando él esté seguro que ya te conoce lo suficiente pedirá permiso a tus padres para salir contigo. Se ceñirá los lomos como un hombre valiente e irá a conversar con tus padres del por qué le interesas, cual es el propósito de empezar una relación de noviazgo, y cuales son las circunstancias y características que lo llevan a pensar que está listo para afrontar esa responsabilidad en favor tuyo.
Naturalmente, esto implica que un hombre que está buscando empezar un noviazgo con proposito, dará señales claras antes y durante la relación de estas cosas: capacidad de liderar la relación ejerciendo dominio propio y firmeza, capacidad de trabajar para proveer para una familia, el deseo de proteger a su novia y a aquellos cercanos a él física, espiritual y emocionalmente, y por último, mostrará la disposición de instruir a su novia y a otros acerca de la biblia, cómo esta se aplica a la vida cristiana, y su vida será un ejemplo de ir en busca de santidad.
Una vez iniciada la relación, un hombre serio huirá de forma inmediata a tentaciones sexuales e inmorales, y con mucho más ahínco buscará que su novia nunca sea tentada sexualmente en el curso de la relación. Esto requiere de mucho dominio propio por parte del varón, y la convicción de buscar la santidad a la que Dios nos llama, y es bueno observar estas cosas como mujeres que anhelan un hombre que pueda protegerlas en todos los sentidos. Hablaré un poco más respecto a este tema a continuación.
(iii) ¡Alerta Roja!
Durante el noviazgo es bueno estar muy atenta a actitudes que puedan ser alarmantes en un hombre, estar en constante oración y pedir consejo a nuestras familias y amigos cristianos cercanos. Ellos nos ayudarán a evaluar si algunas actitudes son normales, preocupantes, o razones para terminar una relación.
Entre las cosas más relevantes que podría mencionar hoy, que considero que son alarmas que deberían llevarnos a pedir consejo, reprender al varón, y/o terminar la relación están las siguientes:
Si el varón ha empezado a involucrarse emocionalmente contigo y busca tener una “amistad” cercana sin antes haber expresado interés en ti, y parece estar manteniendo su “amistad especial” oculta a su familia, y amigos, eso puede darse por dos razones: por cobardía o por que el muchacho solo está jugando. En ambos casos una mujer no tiene ninguna responsabilidad de seguir interactuando con tal varón, ya que él ha demostrado querer los beneficios de un noviazgo sin tomar la responsabilidad de liderar uno.
Siguiendo en la misma línea, si un hombre antes o ya iniciada una relación espera a que le digas qué hacer y a que tu lideres en las decisiones que hay que tomar, puedes concluir que no tiene la intención de liderar. Como mujer debes ser paciente y esperar a que él tenga la iniciativa de avanzar en la relación de forma sabia. Si él esperó a que tu propongas empezar una relación, o esperó a que tu definas el propósito de la relación, y espero a que tu hablaras de matrimonio, podemos concluir que no está listo para asumir las responsabilidades de un noviazgo, cuánto menos de un matrimonio.
Otra actitud alarmante es cuando muy temprano en la relación el varón busca tener contacto físico contigo en forma de abrazos, besos, o caricias. Eso debe reservarse para el matrimonio y debe llevarte a dudar de que tal hombre puede ejercer dominio propio y protegerte de la inmoralidad sexual. En la misma línea, si un hombre lucha constantemente con la pornografia, o no se puede refrenar de mirar a mujeres vestidas inmodestamente en la calle, o cruza constantemente tus límites, puedes concluir con toda razón que sigue siendo un muchacho inmaduro que va a hacerte daño.
Hay muchas cosas más que podrían decirse respecto a todos estos puntos, pero espero que estos sean una buena introducción para las mujeres que están esperando pacientemente a la voluntad del Señor. Quizá en el futuro pueda escribir artículos separados respecto a varios de los puntos que tocamos el día de hoy.
Por lo pronto quiero llamar a las mujeres a que inviertan bien su tiempo durante la soltería. Busquen crecer en santidad, equiparse para ser mujeres piadosas como nos manda la Palabra. Mujer, busca prepararte para el matrimonio y la maternidad siempre en sumisión a la voluntad y los tiempos del Señor. Si has estado viviendo en pecado respecto a las relaciones románticas y has estado buscando tu significado en un hombre, corre a Cristo, arrepiéntete, y empieza a pedir consejo. No pierdas tus años de juventud en relaciones efímeras y sin futuro.